Aum Yoga aúna las cuatro sendas del Yoga Clásico. Se considera que cada uno de estos senderos se ajusta a diferentes temperamentos humanos y maneras de afrontar la vida, aunque todos ellos son aspectos de una misma cosa, ya que comparten un mismo destino. Para alcanzar el estado de Yoga, el aspirante debe integrar aspectos de las cuatro sendas.

• Raja Yoga: control del cuerpo y la mente.
• Karma Yoga: yoga de la acción consciente y desinteresada.
• Jñana Yoga: yoga del conocimiento; auto indagación y reflexión.
• Bhakti Yoga: yoga de la devoción y el amor. Guiarnos por lo que sentimos.

Es un método práctico cuyos fundamentos están sustentados en la filosofía Samkhya y recogidos en el óctuple yóguico descrito por Patanjali en los Yoga-Sutras.

Viniyoga es un término que define la esencia con la que imparto las clases. Es la capacidad de adaptar el Yoga a la persona según su edad, sexo, género, salud, constitución, recursos, debilidades, creencias, hábitos de vida o experiencia vital.

No es una organización, ni una escuela particular, ni un estilo, sino que da simplemente una directriz: para que la disciplina aporte todos sus frutos, es indispensable elegir unas técnicas adecuadas, lo que implica una atención constantemente renovada.

Lo importante es lo que la persona necesita, en un momento determinado de su vida, y que sepamos adaptar el Yoga a esas circunstancias para conseguirlo.

Aum Yoga atiende a la influencia de la Luna, para sacar el mayor provecho de la energía que está disponible en cada momento.

Cada mes, la luna pasa por cuatro fases: Luna Nueva, Cuarto Creciente, Llena y Cuarto Menguante. Estas fases se definen por la posición de la Luna en relación con el Sol.

Sus fuerzas son muy diferentes, y cada una de ellas tiene un efecto distinto en el universo, los animales y el ser humano, especialmente en las mujeres, ya que sus ciclos hormonales también son mensuales.

Respetar los ciclos de la luna es una manera de observar y honrar los ritmos de la naturaleza para que podamos vivir en mayor armonía y sintonizados con ella.

Las prácticas varían sutilmente también si son en invierno (más introspectivas) o en verano (más dinámicas).

La vibración y el sonido juegan un papel importantísimo en las clases de Aum Yoga, desde movimiento coordinado con música, prácticas de escucha activa, sonoterapia, canto de mantras y expresión vocal hasta espacios de silencio en los que también existe sonido y vibración, atención plena en los sonidos ambientales o en los internos y relajación con instrumentos en directo.